Como parte del mantenimiento celular natural de su cuerpo, que también incluye el mantenimiento de la reversibilidad de su sistema digestivo, la mayoría de sus células contienen COX-1.
Sin embargo, la acción de una AINE deja el estómago menos protegido, lo que puede conducir a la formación de lesiones y al desarrollo de reflujo ácido, acidez, picor y dolor.
La Cox-2 se encarga de producir sustancias químicas inflamatorias, como las prostaglandinas, que se envían a otras partes del cuerpo como respuesta inmunitaria a una amenaza o lesión.