Por lo tanto, si se considera que el bebé estaría más seguro fuera del útero que dentro de él, ya sea por el hecho de que te hayas pasado dos semanas de la fecha prevista de parto, que tengas diabetes gestacional, que el líquido amniótico o la placenta no funcionen con normalidad, o por cualquier otra razón médica, es probable que el profesional que te atienda inspeccione el cuello del útero para ayudar a determinar la mejor manera de iniciar el proceso de inducción del parto.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no ha autorizado el misoprostol, a pesar de que se considera seguro y eficaz para iniciar el parto, debido a los posibles peligros que supone para la madre y el niño, como las contracciones uterinas excesivamente frecuentes y potentes y el riesgo de rotura uterina o de la placenta si se toma de forma incorrecta.
Es posible que tu médico no te recomiende Cytotec para iniciar el parto si ya has tenido un parto por cesárea, ya que puede provocar esta hiperestimulación uterina.