Las desagradables contracciones que pueden producirse durante el uso de Cytotec pueden dificultar el trabajo de parto para la futura madre.
Un bebé que experimenta calambres que parecen más fuertes y duran más de lo habitual, pero que no los aprecia, puede experimentar los mismos efectos.
Cabe destacar que la FDA ha permitido el uso de cytotec después del parto y que numerosos profesionales sanitarios han aportado información sobre su eficacia durante el parto.
En el caso de que tu cuidador lo mencione durante la planificación, debes hacerle saber que tienes reservas.